En un cazo mediano, calentamos el aceite y añadiremos el ajo y la curcuma.
Le daremos unas vueltas para que se mezclen y añadiremos el agua, la ralladura de la lima y la sal. cuando todo esto empiece a hervir, lo apartaremos del fuego y añadiremos el couscous. Cubriremos el cazo y lo dejaremos reposar por unos 5 minutos.
***Consejo: durante estos cinco minutos y mientras el couscous este absorbiendo el liquido, es importante no removerlo para no deformar el grano.
Pasados estos cinco minutos, añadiremos la lima y el cilantro fresco bien picado y a continuación, con mucha delicadeza, lo mezclaremos todo con la ayuda de un tenedor. Probaremos de sabor y corregiremos de sal o pimienta si fuese necesario.